El pasado 9 de mayo el Centro Astronómico Caronte de la Universidad Nacional Experimental del Táchira tuvo la oportunidad de documentar y divulgar un singular evento astronómico: el planeta Mercurio pasó por delante del Sol.
Desde el Edificio C de la UNET esta agupación estudiantil adscrita al Decanato de Investigación se dió a la tarea de instalar un conjunto de instrumentos astronómicos que permitieron a propios y extraños observar uno de los planetas mas evasivos del sistema solar.
Para el ciudadano común la existencia del planeta más cercano al sol es casi un acto de fe. Mercurio evade la mirada del ojo desnudo. Asómese al cielo en una noche despejada y verá como los demás planetas relativamente cercanos se evidencian a si mismos. Venus es tan brillante que a veces lo confunden con un avión de paso.
Marte es tan distinto a todos los demás cuerpos celestes que incluso se puede distinguir su color rojo fuego. En cuanto a Júpiter y Saturno, lo dificil es tratar de no verlos. Aparte de la luna estos son los objetos más resaltantes en el cielo nocturno, pero ¿y Mercurio?
Prácticamente invisible durante todo el siglo excepto por una docena de veces, como el pasado lunes 9.
Ese lunes, Mercurio efectuó un tránsito de cerca de siete horas atravesando el disco solar, desde las 7 y 14 de la mañana hasta las 2 y 41 de la tarde, hora de Venezuela, y fue visto como un pequeño punto negro que lenta, gradual e irreversiblemente atravesó la imagen del astro rey como lo muestran las imágenes capturadas por los miembros del Centro Astronómico Caronte en tan especial ocasión.
La Tierra tarda 365 días para darle una vuelta al sol, y esa es la forma en que medimos nuestro año terrestre. Marte, nuestro vecino exterior en el sistema planetario, lo hace en 687 días, casi dos años terricolas. Si usted viviese en Neptuno, su año sería casi 165 años de la Tierra. Mercurio, por el contrario, gira alrededor del sol una vez cada 88 días terrestres. Esto es más de cuatro revoluciones por cada una que da la Tierra, lo que significa que deberíamos ver al menos cuatro tránsitos de mercurio al año. Pero la velocidad no es la única condición necesaria para que ocurra un tránsito, la inclinación también cuenta.
La Tierra gira alrededor del Sol manteniéndose más o menos en el plano ecuatorial del sol. La órbita de Mercurio se inclina siete grados con respecto a la Tierra, lo que significa que la mayor parte de las veces que pasa entre el sol y nosotros, nos parece estar moviéndose por encima o por debajo de él, lo que elimina el efecto de tránsito. Es sólo cuando el plano de la órbita de Mercurio se cruza con el plano orbital de la Tierra es que el tránsito se hace visible para nosotros, y eso fue lo que sucedió en la mañana del lunes 9.
En el desarrollo de este evento se beneficiaron entre docentes, estudiantes y niños cerca de doscientas personas y su realización fue posible gracias a la colaboración directa del Decanato de Investigación y la Coordinación de Ciencias Exactas y Naturales. Ahora, si el pasado 9 sus ocupaciones mundanas no le permitieron verlo directamente todavia puede ver las fotografías tomadas por los miembros de Caronte en la sede del grupo en las instalaciones de la UNET.
Location: | San Cristobal , Táchira Venezuela (Bolivarian Republic of) |
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